Transformar la frustración en poder colectivo

Cómo se utilizó Agora Citizen Network para convertir la movilización masiva en demandas democráticas compartidas durante la huelga #bloquonstout de Francia.

Equipo Agora September 2025

En septiembre de 2025, Lyfe Catalyst, un equipo de expertos en facilitación y participación, Jean Lou Fourquet y Gaëtan Séverac, lanzaron una consulta nacional en Agora Citizen Network durante la huelga, #bloquonstout (traducido como “bloqueemos todo”). La iniciativa tenía como objetivo demostrar que es posible canalizar la energía de la frustración social en un proceso constructivo de construcción de consenso, incluso en una situación compleja donde una gran parte de la población está movilizada, con muchas expectativas diferentes.

La huelga, anunciada para el 10 de septiembre de 2025, llamaba a un cierre nacional en protesta contra el plan presupuestario propuesto por el gobierno del Primer Ministro François Bayrou. Sin embargo, una encuesta nacional mostró que solo el 46% de los ciudadanos franceses apoyaban la acción, revelando un descontento generalizado, pero también profundas divisiones sobre cómo responder.

En un momento en que los ciudadanos se sentían cada vez más ignorados y divididos, Lyfe Catalyst se propuso responder a una pregunta fundamental: “Si bloqueamos todo, ¿qué exigimos exactamente, juntos?” La consulta, titulada “#BloquonsTout: On exige quoi ENSEMBLE?”, invitó a participantes de todo el espectro político a co-crear la lista de prioridades que pudieran unir en lugar de dividir.

Diseñando para la inteligencia colectiva

En lugar de confiar en encuestas o peticiones, Lyfe Catalyst utilizó Agora Citizen Network, una plataforma de deliberación cívica diseñada para revelar el consenso transpartidista. A diferencia de las herramientas tradicionales que amplifican la polarización, Agora ayuda a las comunidades a sacar a la luz lo que las une al permitir que los participantes reaccionen a las ideas de los demás de manera transparente y constructiva.

Se invitó a los participantes a:

  • Leer las propuestas existentes y votar “de acuerdo”, “en desacuerdo” o “no estoy seguro”
  • Enviar nuevas declaraciones si sus opiniones aún no estaban representadas
  • Observar cómo evolucionan los resultados en tiempo real a través de una pestaña de análisis generada automáticamente

El objetivo no era medir el apoyo a un solo tema, sino mapear el panorama de opiniones entre diversos ciudadanos y hacerlo visible, un primer paso esencial hacia la acción colectiva.

De la movilización a la deliberación

Aunque la mayoría de los participantes provenían de redes de izquierda, reflejando el alcance existente de la comunidad de facilitación de Lyfe Catalyst, se hicieron esfuerzos para incluir tantas voces diversas como fuera posible. El tono de la consulta fue tanto urgente como inclusivo, enfatizando la unidad en la diversidad:

“Venimos de todas partes, y no todos estamos de acuerdo en todo. Eso es normal. El objetivo de esta consulta es precisamente encontrar en qué estamos todos de acuerdo, porque así es como podemos actuar juntos.”

En dos semanas, la consulta de Agora reunió más de 7,500 votos y 114 declaraciones enviadas de 242 participantes. El proceso fue simple, transparente y participativo, transformando la frustración en conocimiento basado en datos y haciendo visibles las prioridades colectivas para todos.

Resultados: Un consenso visible que trasciende las diferencias

Entre cientos de propuestas presentadas durante la consulta, varias se destacaron como puntos claros de convergencia: prioridades concretas que trascendieron las divisiones ideológicas:

  • “Los ultra-ricos (el 1% más rico de Francia) y las corporaciones multinacionales deben finalmente pagar su parte justa de impuestos en Francia.”
  • “Los funcionarios electos deben justificar sus informes de gastos, como en cualquier organización pública o privada. Esto es aún más importante para los representantes electos, ya que involucra dinero público.”
  • “Los algoritmos de las principales plataformas (TikTok, Instagram, etc.) deberían ser auditados por investigadores antes de su implementación, para asegurar que no contribuyan a la polarización del debate público.”
  • “Introducir un sistema tributario más justo que busque ingresos de los más ricos en lugar de la clase media (reintroduciendo el impuesto sobre el patrimonio, haciendo que la tributación sobre ingresos sea genuinamente progresiva y estableciendo una tasa impositiva mínima sobre ingresos muy altos).”
  • “El estado debe reinvertir masivamente en servicios públicos: hospitales, escuelas y transporte.”

Estas propuestas formaron la columna vertebral de un consenso transpartidista centrado en la justicia social, la equidad y la transparencia institucional.

Por el contrario, otras declaraciones revelaron divisiones más marcadas dentro de la comunidad, como:

  • “Todos los miembros del gobierno deben reducir significativamente sus salarios antes de pedir a los ciudadanos que hagan sacrificios.”
  • “Los funcionarios electos que no cumplan sus promesas de campaña deberían estar sujetos a revocación.”
  • “Dimisión del Presidente Emmanuel Macron.”
  • “Implementación de un ingreso universal fijado en el umbral de pobreza (1.200 €).”
  • “Introducir una semana laboral de cuatro días (30 horas), no solo repartiendo 35 horas en cuatro días, para liberar tiempo para la vida cívica, actividades comunitarias, familia y trabajo doméstico (incluyendo mantenimiento para reducir el sobreconsumo).”

El análisis de Agora de los patrones de votación reveló dos grupos principales de opinión:

Análisis de grupos de opinión de Agora mostrando dos clústeres

Análisis de grupos de opinión de la consulta #BloquonsTout en Agora

  • Un grupo “Reformista” (≈64%), partidario de un cambio sistémico más profundo y medidas como la semana laboral de cuatro días y la dimisión del Presidente;
  • Un grupo más pragmático, generalmente partidario de políticas redistributivas y orientadas a la equidad, pero más cauteloso sobre la agitación institucional.

A pesar de estas diferencias, gravar a los ultra-ricos y a las corporaciones multinacionales surgió como el consenso entre grupos, reflejando el sentimiento nacional más amplio. Una encuesta reciente de IFOP (17 de septiembre de 2025) encontró que el 86% de los ciudadanos franceses apoyan el impuesto Zucman: un gravamen mínimo del 2% sobre el patrimonio superior a 100 millones de euros (alrededor de 1,800 hogares). Se observaron altos niveles de apoyo en todo el espectro político, desde la izquierda hasta la extrema derecha.

Encuesta mostrando amplio apoyo al impuesto Zucman en todo el espectro político

Encuesta de IFOP mostrando apoyo transpartidista al impuesto Zucman

Una nueva forma de construir legitimidad democrática

Al hacer que el consenso sea medible y visible, la consulta de Agora mostró cómo la deliberación digital estructurada puede ayudar a las comunidades a escapar de la lógica de la indignación y recuperar un sentido de propósito compartido.

Como escribió Jean Lou: “Necesitamos plataformas digitales que hagan visible y políticamente legítimo el consenso transpartidista. La visibilidad y publicidad del consenso pueden presionar a los políticos para que vayan más allá de la lógica de partido y actúen sobre lo que nos une.”

Mirando hacia adelante

Después de la consulta “#BloquonsTout”, Lyfe Catalyst planea integrar Agora Citizen Network en futuras campañas y proyectos participativos, continuando explorando cómo la facilitación digital puede convertir la energía ciudadana en fuerza democrática.

Para Agora, la colaboración con Lyfe Catalyst reafirmó su misión: ayudar a las comunidades a mapear el desacuerdo, construir terreno común y dar visibilidad y legitimidad a la inteligencia colectiva.

Cuando se les dan las herramientas adecuadas para deliberar, el consenso no solo es posible, es medible, accionable y transformador.